Memoria

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El objetivo del Concurso, era convertir un conjunto heterogéneo de edificios, que conforman actualmente la UNAM, en una ciudad universitaria. Conjuntamente con el Plan General, se solicitó a los participantes el anteproyecto de nuevas instalaciones e infraestructuras (aulas, laboratorios, auditorio, biblioteca y áreas destinadas a deportes y recreación.

El Plan Maestro está concebido desde una idea simple y contundente: la interacción con la naturaleza a lo largo de un eje. En las ramificaciones de este eje arborescente se ubican edificios que adecuan su orientación a las visuales y al asoleamiento. Estos bloques se relacionan entre si como barrios dentro de la ciudad universitaria, dándole así identidad propia a cada una de las facultades.

En esta secuencia desde la ciudad hacia la naturaleza, se van generando lugares más acotados, propicios para el intercambio social. Cada agrupamiento de edificios se abre cual brazos hacia el eje para recibir al visitante, incorporando la riqueza de la flora y vegetación en pulmones verdes determinados por fachadas permeables al paisaje. Como el Plan Maestro tiene fundamentalmente en cuenta las cotas naturales del terreno, los edificios y caminos acompañan las pendientes y se direccionan a partir de ellas.

A lo largo de este eje visual, se trabaja con la repetición de pabellones, incluyendo también edificios atípicos como el auditorio y la biblioteca. La inclinación en planta respecto al eje provoca el ocultamiento parcial de los bloques, promoviendo un descubrimiento secuencial de los espacios. Los edificios de las facultades tienen una imagen contundente, con importante presencia institucional, sin ser monumentales. En sus cien metros de desarrollo, Ia horizontalidad de los pabellones paralelos a la pendiente natural del terreno se contrapone a la verticalidad de sus parasoles.

La rigurosidad del clima determina el cubrimiento del terreno con grandes techos. Los tendidos de sombra, la ventilación cruzada y la circulación perimetral semi-cubierta con parasoles, ayudan a mantener una temperatura confortable, reduciendo la transmisión calórica en épocas de elevada temperatura. Al fin del eje, aparece la idea de centro, el lugar en el que se mezclan el conocimiento y la vida al aire libre…un imponente espacio verde, como un abrazo de la naturaleza, vincula al eje con el bosque, incorporando el anfiteatro y la biblioteca. El creciente de árboles que hace de fondo, el tapiz de pasto y el espejo de agua reciben la dramática entrada de la formación romboidal del bosque, como una punta de flecha entrando en la olla natural del terreno.

Este gran espacio es el remate del eje visual y circulatorio de la propuesta y un lugar de reunión y esparcimiento con coloridos grupos de limoneros y naranjos.

Así, los caminos, edificios y árboles configuran su armado en torno al gran vacío de forma circular, generando relaciones de fondo y figura que enriquecen las perspectivas del conjunto.